Ya no soy lo que tu crees..[Alek]

Había pasado una semana desde que deje de ser una humana, durante ese tiempo no me había acercado ni un día a casa, ni una sola llamada a Alek para decirle que estaba bien , pero si yo no estaba bien , es por eso que no me había atrevido a llamarle ya que notaria en mi voz quebrante que ando mal.
Cada día que pasaba era una tormenta para mi, ya que Klaus me tenia como su sirvienta y tenia que hacer lo que el me diga para conseguir una bolsa de sangre, y si hacia todo lo que me mandaba tenia toda las bolsas de sangre que podía beber hasta decir basta.
Mi vida estaba totalmente perdido, ahora era un monstruo, como odiaba a Klaus, por haberme jodido la vida de esta manera, pero por parte al menos había hecho algo para recuperarme a mi hermano , lo cual todo fue en vano.
Al llegar el fin de semana con tantas suplicas Klaus había aceptado que vuelva a mi casa a sacar algunas cosas, solo por un par de horas. James me había humillado de esta manera, jamás, y hacer esto ahora era algo que estaba por estallar dentro de mi.
Salí del lugar tomando un taxi me fui en dirección al bosque, donde quedaba mi casa.
Durante el camino todo los recuerdos vino a mi mente, ese recuerdo de cuando era humana, esos momentos donde pasaba con todo mis amigos. Como necesitaba ver a Elena decirle lo que estaba pasando, pero era imposible, tenia que mantenerme lejos de ella para no lastimarla, tenía que estar lejos de todos mis amigos para no lastimarlos, ya que no sabia controlarme la ansiedad que tenia por beber la sangre.
Cuando paro el taxi abandone dirigiéndome hacia la puerta, pero en ese momento un calor evadió en mi inferior, poco a poco se convirtió en un dolor , al voltear pude ver a Klaus, era el, el que estaba haciendo todo eso, me miro con esa mirada muy amenazadora, diciéndome que me estaba vigilando lo que hacia y que no intente escapar porque seria peor para mi .Moviendo la cabeza dije que no haría nada y que me dejase sola , al instante desapareció . Me senté en la puerta con las piernas cruzadas, echándome a llorar , pero eso no fue todo, si no que en unos segundos mi garganta se hizo un nudo, era esa necesidad de beber sangre, tenia sed, estaba sedienta . La desesperación de apodero de mi, y al ver a dos jóvenes salir del bosque no espere ni un segundo en aparecerme detrás de ellos con mi velocidad vampírica. No me detuve ante ellos,y sin tener piedad clave mis colmillos justo en las venas donde bombea la sangre.
Al sentirme satisfecha me deshice del cuerpo abandonando el lugar y limpiándome bien la boca que tenia llena de sangre .
Llegue a la puerta , entre desesperada, subí las escaleras, pero al ver a Alek en la cocina me detuve mirándole por un momento, sintiendo ese olor tan delicioso que llegaba hasta mis narices, la boca se me secaba y quería mas sangre, y cada vez que sentía su aroma era mas fuerte lo que deseaba ene este momento. Mire fijamente al cuello, viendo sus venas , justo ahí podría clavarlo.
Estaba luchando conmigo misma para no hacerle daño, el era mi mejor amigo quien estaba conmigo no podía hacerle daño no . Di un grito y desaparecí de las escaleras para meterme en mi habitación .
Al entrar me mire en el espejo, mi rostro no era la de antes, era mas pálida, todo mi físico había cambiado, me veía muy distinta .
Sentía rabia, sentía todo en ese momento, y no pude evitar de votar toda las cosas de su lugar , algunas les había tirado contra la pared y los portafotos estaban hechos pedazos, todo estaba desordenado. Mis ojos estaban ardiendo, quería llorar de rabia de ver que no podía hacer nada. En instantes me senté en un rincón de mi cuarto con la cabeza gacha y mis lagrimas brotaron . Solo esperaba que Alek no suba , aunque el no sabia que estaba aquí.

Alice llevaba sin aparecer por más de una semana. Si bien sus desapariciones ya eran casi una rutina en su vida cotidiana y se había acostumbrado a sí mismo a no preocuparse "tanto" al respecto, la situación entera ya se estaba tornando incomoda. Bajó a la cocina para preparar algo en caso de la chica volviese pronto, y si no era así ya estaría hecho para la hora que retornase.

Dentro de la casa no se escuchaba ni el sonido de una hoja, la paz era un regalo que el cazador no sabía como agradecer. Se puso a tararear una canción en un tono dulce mientras cocinaba. Todo iba sobre ruedas, es más ya estaba terminando cuando un grito muy agudo lo sacó de sí. Instantaneamente se giró para arrojar el cuchillo que tenia en la mano en dirección muy cercana a la fuente del ruido. Inevitablemente golpeó la pared y cayó al piso puesto que no había nadie allí. ¿Qué rayos!? Sus sentidos estaban en alerta máxima, si las banshees tampoco eran un mito podía haber jurado oír una hacia segundos. Por mera seguridad, tomó la estaca que guardaba en unos de los cajones que Alice jamás abría y junto el cuchillo en su camino hacia el segundo piso para guardarlo de igual manera.

Se dejaba guiar nada más que por el oido, estaba comprobado que el ser era rápido, y aunque tenia la ventaja del espacio reducido, no dejaría nada al azar. Echó un vistazo rápido en su habitación para encontrar que estaba todo en orden, tal cual lo había dejado. Lentamente revisó lo demás para terminar cerca de la puerta del cuarto de Alice. Nunca entró en ese lugar por respeto a la chica pero supuso que esta vez no habría opción.

-Alice, eres tu? - Preguntó como si de un tonto mortal se tratara. La verdad era es que tenía su mano ya preparada sobre la estaca escondida en caso de que cualquier cosa lo atacase- ¿Alice?- Se quedó mirando la figura oscura en la habitación, desde su perspectiva no tenía forma de saber quien era, y ante al menor movimiento en falso estaba preparado para acabar con el intruso.

Escuchar esa voz de uno de mis mejores amigos hizo que mi corazón latiera mas rápido, pero todo era en vano, porque en el momento que supiera la verdad estaba segura que no quería saber mas nada de mi porque no querría tener una amiga vampira.
Pero nada de eso impidió que me levantara sin mirarle el rostro e ir de frente a darle el abrazo, mientras le daba ese abrazo tan fuerte note que sus manos no se movían , los tenia escondidos hacia tras. Note que ahí traía una estaca , mire de reojo y lo tome con una de mis manos mientras que la otra estaba en su hombro .
-Alek soy yo Alice, pero que creías que andaba suelto un asesino por la casa para que traigas esa estaca-Dije mostrándole ante sus ojos para luego votar por la puerta abierta.
Me separe dejando caer mi mano sobre su hombro, ya que este no respondió mi abrazo.
-Alek me alegra verte a salvo, verte que estas bien, y perdona si te preocupe toda esta semana por no haberte dado si una señal de vida- Añadí mostrándome de lo mas tranquila. No quería que me vea triste, con la voz quebrada, aunque mis ojos ardían de dolor, ni aun así dejaría que me vea llorar, al menos ahora no.
Me pare al frente de la ventana evadiendo ver la cara de Alek, ya que así era mejor para que no deseara su sangre, para no lastimarlo con esto que no sabia como controlar.
-Te diré algo Alek te quedaras en la casa es todo tuyo, puedes vivir hasta cuando desees, porque no tendré que marcharme por un tiempo donde Elena, ahí viviré por mientras quiero estar cerca de mi amiga porque la necesito mucho-Comente sin aun voltear.

Se había quedado inmóvil durante casi la mayoría del tiempo siguiendo lentamente a Alice con la mirada. Se sentía, por lo menos, extrañado. Si bien la chica solía soltar una de sus locuras cada tanto, jamás se había comportado así. Algo en él le decía que con cada palabra la situación se acercaba más a una despedida que a un reencuentro. La observó alejarse luego del abrazo, no podía acercarse, como sí una linea invisible había sido trazada en el espacio entre ellos.

-¿Que quieres que haga? Estaba solo cocinando y lo único que escucho es un grito capaz de despertar a un muerto. ¿Has sido tu, Alice? Por los cielos el susto que me has dado, por primera vez doy gracias que aun guardas esas cosas en la casa -Dijo con cierta desconfianza mientras señalaba hacia atrás donde habia caido la estaca.Comenzó a caminar por la horizontal, sin alejarse ni acercarse un milímetro a la chica. ¿De que rayos hablaba, por qué siquiera estaría en peligro?- Por supuesto que estoy bien Alice, ¿Qué crees que me podría haber pasado? Me conoces demasiado a esta altura para suponer algo así. Dado el caso creo que tienes mucho que explicar, he estado un mar de preocupado por ti. Sé que no soy nadie para inmiscuirme en tus asuntos pero vamos, que me vale un mensaje! -Posiblemente jamás lo había visto tan alterado como esta vez, incluso más que en el día en que se conocieron.

El joven estaba demasiado preocupado e intrigado por las palabras de su amiga. Que la casa era toda suya? Con cada palabra solo lograba confundirse más- Alice esta es tu casa, respetaré lo que digas, pero yo ya tengo mi propio lugar si te molesta. Es más podrías preguntarle a Elena de mudarse con nosotros si te sientes muy sola ¿Estas segura de querer llevar la carga hasta su casa? -Sabía que posiblemente sus palabras dolieran, pero era lo que en verdad sentia en aquel instante.

Cada palabra que decía me hacia sentir cada vez peor. Porque no era yo la que hablaba esas cosas.No podía como deter esto que por dentro me mataba, esto que salía como si alguien hablara por mi, jamás me había sentido de esta manera, un monstruo .
Mientras seguía ahí al frente de Alek cada vez era mas fuerte ese deseo de la sangre, pero era mi amigo y no podía lastimarlo, pero que tenia que hacer para detenerme , al menos para no lastimarlo.
-Te creo Alek, fui yo quien grito porque casi me resbale por las escaleras, pero olvídalo lo que dije.Pero recuerdo que ya no guardaba esa estaca Alek, la ultima que me dijiste que me haría daño me deshice, y no se de donde lo sacaste eso- Conteste con una voz muy bajo. Me dolía hablarle de esa manera muy frio, el cual nunca había hecho , cada palabra que decía era algo que no quería ,pero salían de mi boca así como si nada.
-Alek basta,no llevare nada de aquí nada, solo iré a vivir con Elena porque quiero pasar un tiempo con ella , hace tiempo que no lo hago, y en cuanto a mi casa te dije que es todo tuyo, puedes quedarte hasta cuando quieras, eres mi mejor amigo y confió en ti-Grite girando para luego toparme frente a frente .
Mis ojos estaban ardiendo ,y no pude soportar mas, hasta que deje caer unas lagrimas obre mi mejilla mirando a los de Alek.

Cada centímetro de su cuerpo le ordenaba alejarse del lugar, dejarla sola como a un loco luego de un ataque. Pero la chica frente a sí era su amiga, quien había abierto su casa cuando el no la tenía y le había confiado todo cuanto había podido. No, Alice no se merecía eso por lo que elevó su pecho en manera desafiante y mantuvo su lugar en la conversación.

-Podrías haberme pedido ayuda ¿Te has golpeado? -Dio apenas un paso hacia ella, quizás se lo debía pero no era un tonto -Encontré la estaca en unos de los cajones de la cocina, supongo que has olvidado que estaba allí- Su memoria era perfecta, no como la de los demás. Apelaría a ello y a la confianza de la chica en el asunto para desligarse de su relación con el arma.

-¡Alice! - dijo casi en un grito, jamás habia levantado la voz de esa manera y mucho menos a alguien del sexo femenino, era prueba feaciente de que la situación lo había alcanzado- ¿¡ Como esperas que acepte algo así!? Llevas días fuera sin decir donde.Llegas, pegas un grito que se ha escuchado hasta los cielos y esperas que me quede aquí como si nada? ¿ Dejándote marchar a la primera con Elena sin explicación alguna? ¡Pues no, Alice. Quiero que te sientes allí y me hables de una vez! ¿Que rayos sucede? -Su voz había superado la de la chica hacía tiempo, exigiendo cosas que quizás aún no era su posición para hacer. Toda lagrima fue opacada ante tal sonido que habia escapado con un completo acento alemán

Desde que Vivíamos juntos jamás había levantado la voz a Alek mucho menos el a mi, pero esta vez todo era al revés, ahora la casa era un caos, como si dos locos pelaran por tener algo , o al menos veía de esa manera, pero no soportaba esta situación , no me gustaba que peleara con mi mejor amigo y todo pro culpa de Klaus.
No podía hacer nada para detener esto de una vez, nada. Si por este comportamiento tan extraño perdería a mi amigo, eso si que no se lo perdonaría jamás a Klaus y lo mataría yo misma si haciendo eso moriría yo misma no importaría.
-No me he golpeado Alek,solo fue un susto nada mas, y ni siquiera sabia que estabas en casa –
Mentí al decirlo eso, pero lo correcto, porque no le iba a decir que estaba apunto de atacarlo mientras él estaba en la cocina distraído, que por eso había gritado.
Con las ultimas palabras que dijo Alek me sentía mal, pero lo que mas me lastimaba era verlo así, quería lanzarse a su brazos y decirle toda la verdad , hacerlo calmar , molestarlos, pero eso no podría volver a pasar al menos no ahora.
Me quede quieta di un suspiro cuando termino de hablar, lo mire a los ojos .
Me acerque con los ojos entrecerrados y lo abrace calmadamente , quería estar segura de que no podía lastimarlo al tenerlo cerca de mi.
-Alek no pasa nada ,y no tengo que darte ninguna explicación porque no lo hay, y descuida que Elena y yo estaremos a salvo , estaremos bien.Acaso crees que algún asesino nos haría daño, descuida que yo la protegeré- Susurre en su oído mientras lo tenia abrazado, mientras hablaba poco a poco se volvía vacío mi ser, estar cerca del cuello , ver correr la sangre por las venas había hecho que me descontrole y deseara mas que nunca ala sangre de Alek, estaba muy sedienta, debajo de mis ojos se arrugaba y mis colmillos se agrandaban.
-No, no, no- Dije tirándolo a un rincón , haciéndolo golpear con la pared .
Cerré los ojos y me aparte de él, sentándome encima de la cama , para luego mirarlo con lagrimas en mis ojos.
-No te me acerques Alek, quédate en donde estas, o no me detendré- Añadí con una voz aguda. No quería que él sepa que no soy esa humana que conoció, no quería decirle que yo era un monstruo. Jamas quise lastimar a él, pero no pude controlarme.

-Pues hasta no hace mucho tenias a Stefan tras tu rastro Alice ¡No puedo dejarlo pasar simplemente porque me mires bonito y me lo pidas!-La discusión se volvía cada vez más volátil con cada palabra pronunciada por los dos amigos. Estaba claro que a ninguno le agradaba lo que pasaba, pero era algo que debía dejarse ocurrir...seguir su trayecto.

El golpe en seco hacia atrás lo hizo perder el equilibrio, no había sufrido lesión alguna y el dolor desaparecería rápido pero el hecho de que Alice hubiese podido empujarlo así , a alguien de su altura y musculatura como si fuera un muñeco de trapo, simplemente no era posible. Eso no podía ser borrado. Se puso de pie y camino hasta su antigua posición, su rostro netamente decidido mostrando una furia y enojo contenido que haría temblar incluso al más valiente, parecía una fuerza inevitable que arrasaría con todo a su paso.

¡Dilo, Alice! -Gritó implacable, absoluto. Como un juez que pasaba sentencia sin lugar a discusión. Sabía la respuesta a lo que preguntaba, lo que lo enfadaba aún más...con el mismo, con el lugar, con la crueldad del destino. ¿Por qué tenia que ser la amable Alice la que sufriría? Sin apartar la mirada golpeo la pared con fuerza sobrenatural quebrando parte del material que empezaba a acumularse en el suelo. Ya lo había hecho antes, pero inevitablemente su mano comenzó a sangrar levemente por el golpe.

Se paro erguido, inamovible. Sus ojos parecían el centro de la mismísima tormenta, intimidantes y peligrosos- Sabes Alice que si no te detienes, lo tendré que hacer yo mismo- Finalizó con un tono sin emoción alguno, neutro...muerto. Era su último consejo para ella, y a la vez su primera amenaza.

-Eso fue hace unos meses atrás Alek, pero a mi ya no me da miedo que Stefan me persiga, es mas ahora ya no lo hará mas nunca-Conteste muy segura de lo que decía.
Era cierto Stefan ahora ya no me perseguirá mas nunca para que beba mi sangre, si no seria yo quien lo persiga para cobrarme todas las que me ha hecho daño , porque recuerdo muy bien que en varias ocasiones el me lastimo y bebió de mi sangre , y ahora que era igual que él ya podía enfrentarme.
Sabia que Alek sospecharía algo sobre mi fuera , el hecho de haberlo votado así como si nada hasta el rincón , ya que una humana no podría hacerlo de esa manera.
Con sus gritos llenos de la habitación hizo que enfurezca mas de lo que estaba, es que nunca nadie me había gritado de esa forma y ahora lo hacia él , era algo que no podía soportar, pero todo era mi culpa . Ver de como golpeaba la pared ,con esa fuerza y lleno de ira hizo que cerrara los ojos para no ver lo que pasaba, pero el olor que sentía era mucho mas fuerte. Al abrir los ojos vi como la sangre goteaba por uno de sus manos que había golpeado, un nudo se me hizo en la garganta y mis ojos se quedaron fijamente en la sangre .
Usando mi velocidad llegue en un instante hasta su lado para coger con rapidez su mano y beber la sangre . Cuando me di cuenta de que era Alek lo tire a un lado y Salí de la habitación apareciendo en la sala común .
Me senté con la boca manchada de sangre ala vez mis lágrimas caían sobre mi mejilla , lloraba de ira, de dolor, de ver de como había lastimado a mi amigo sin poder detenerme . Sabia que el vendría y estaba preparada para decírselo de una vez lo que era ahora.
No paso mucho tiempo cuando lo vi bajar las escaleras , lo mire con los ojos llenos de lagrimas .
-Alek perdóname nunca quise hacerte daño, pero no puedo , no puedo controlarme . Yoooo.. yo no quería que pasara eso pero paso, no soy yo la que actúa así no soy yo- Dije entre sollozos para luego limpiarme las manchas de sangre de mi boca

Dejó que la chica se esfumase con un par de gotas de su sangre aún en sus labios, la propia impotencia de la situación le había impedido actuar, pero la decisión ya estaba tomada, y la suerte echada. Pasó por su habitación antes de bajar a paso lento, con la única lagrima cayendo en su camino, la última derramada en mucho tiempo.

Podía escuchar cada paso que daba con absoluta claridad, con cada sentido maximizado. La chica -difícilmente podía llamarla amiga ya- se encontraba esperándolo con sus ojos llenos de lagrimas. El semblante del rubio era inmutable, con sus ojos que parecían brillar ante la luz de la residencia mirando levemente hacia abajo. Había tomado su sangre sin permiso, es más, si era cuestión de ordenar eventos Alice jamás debió siquiera beber sangre. Ella era aquella pequeña humana siempre tan alentadora y feliz, la chica que se preocupaba siempre por sus amigos y ponía primero su bienestar antes que el de ella misma. ¿Cómo todo había terminado así?

Frenó frente a ella con sus brazos cayendo a los lados. Por un momento solo la miraba en silencio. Cuando finalmente pronunció palabra se podía sentir como si el alma del chico ya no estaba allí sino lejos e inalcanzable. La tomó fuertemente entre sus brazos para abrazarla casi constrictivamente- ¿Quién ha sido? - La pregunta parecía muerta y mientras el nombre se escapa levemente por los labios de la chica clavó una jeringa llena de verbena a la altura de su cuello. No deseaba recurrir a ello ni mucho menos, pero demasiada misericordia había demostrado con perdonarle la vida a la "criatura".

No sabia como controlar, no sabia, y cada vez se ponía peor, pero que iba hacer si estaba sedienta, mis venas me ardían igual que una red de cables secos y ardientes .
Ahora nada puedo hacer, lo único que me quedaba era irme del lado de Alek hacia la casa de Elena para cumplir con lo que Klaus me había ordenado., ya que solo así me ganaría sangre para alimentarme . Solo estaba esperando a decirle la verdad que ya no era humana , ya que así conseguiría que todo el mundo se alejara de mi hasta mis mejores amigos. Esta vez Klaus había ganado y no quedaba nada para hacer. Mi hermano y yo seremos su sirviente para toda la vida así como nos los dijo aquella noche cuando me convirtió.
En cuanto Alek se puso frente a mi abrazándome en total silencio , le mire fijamente a los ojos llenos de lagrimas que transmitía un dolor inmenso. Solo existía un modo, y era contar la verdad , sin ocultar nada. Exponerlo todo ante el , lo que hasta ahora no había explicado a nadie.
Y quería hacerlo. Incluso a pesar de saber que provocaría que él se apartara de mi al final. Y así con la vista fija en la oscuridad que reinaba fuera de la ventana , donde resplandores azules iluminaban de vez en cuando el cielo.
Hable sin apasionamiento, sin emoción mientras seguía mirándole a los ojos .
-Klaus- Dije apenas al sentir un gran dolor en mi cuello , el cual al poco rato mi piel empezó a quemarse. Lo único que hice fue dar gritos de dolor, al menos recuerdo eso, ya que luego no se mas que haría pasado, ya que estuve inconsciente por lo que me inyecto.