Un par de copas para calmar mi ansiedad~• Libre

“Me sentía sola, y un tanto desamparada, no tenia ni idea de lo que iba a hacer, tan solo pensaba en mi abuelo el Coronel, tenia que encontrarle el era todo para mi, mis padres aun no sabían que el había desaparecido, y aunque lo supieran no creo que les interesara tanto, por lo menos no a mi madre, seguro me diría Vamos Cassandra, conoces a tu abuelo, es un viejo senil desgraciadamente conocía lo fría que era mi madre y lo poco que le interesaba, y seguro mi Padre si estaría preocupado, pero le seguiría la corriente a mi madre.

Así que la única dispuesta a buscarle era yo, además de que es un cazador increíble, es el mejor abuelo del mundo, el me enseño todo lo que se y aun así no me sentía preparada como cazadora puesto que mi entrenamiento no había terminado, si era cierto que ya había participado en unas cuantas –batallas- pero nada de que alardear, mi abuelo me salvo el pellejo en severas ocasiones y todo por ser impulsiva.

-Tienes que aprender a tranquilizarte y pensar tus movimientos- me decía el, y yo me molestaba porque pensaba que me quería retener, cosa que no era así, lo miraba de diferente manera ahora que el no se encontraba conmigo. Tal vez sentía algo de culpa y es ahora cuando pensaba que debía haberle escuchado mejor, debí aprovecharlo mas y aprender de el. También me preguntaba porque traerlo aquí, si lo habían secuestrado o querían algo de el, porque traerlo desde tan lejos, miles de preguntas rondaban en mi cabeza sentía que iba a estallar.

Aun no desempacaba lo poco que había traído conmigo, había sido un largo viaje y tal vez debería estar buscándolo pero la noche había caído ya y no tenia mas que hacer, vestí unos jeans un poco descuidados y solo una camisa color oscura de botones y una chamarra de piel sobre ella, mis botas de combate, solté mi cabello y le di un retoque a mi maquillaje, como solía acostumbrar remarque mas mis ojos.

Salí de la cabaña en búsqueda de un sitio para beber un par de copas, mi coche aun no funcionaba a la perfección por lo cual decidí llamar un taxi al cual le pedí que me llevara hasta Mystic Grill. El camino no duro mucho , llegue al sitio no estaba muy lleno, pero si había gente, me fui directo a la barra y me senté ”

.- Una Cerveza, por favor.-

“ le ordene al joven camarero que atendía, el me miro raro, creo que aun no se acostumbraban a ver a una dama que ordenara una cerveza, y es que a pesar de todo creo que aun seguía teniendo ese aire de princesa que decía mi madre, el muchacho me coloco la botella frente a mi y me pregunto si quería un vaso, negué con la cabeza, tome esta y la bebí como si fuera agua, casi hasta llegar al final de ella, la deje sobre la barra y le hice señas de que me diera una mas”