Primer día [Libre]

Ya había bajado del avión y me dirigí a la ciudad de Mystic Falls en un taxi. El taxista era de estos hombres gordos y con un puro en la boca ¿Nadie le había dicho que fumar dentro de un coche tenía consecuencias? Le ordené que tirara el puro mirándole a los ojos y sin ningún problema dejó de fumar. Esto era lo bueno de ser vampiro: La manipulación de mentes. Al fin llegué a mi nueva casa con mis tres maletas y un bolso. La casa era hermosa, grande y con mucha luz, algo que debería molestarme por eso de ser vampiro, pero con el collar que me regaló una antigua bruja, todo iba bien con la luz del sol.

Spoiler:

Subí al segundo piso en busca de mi habitación y después de admirarla por dos minutos en silencio dejé mis maletas al lado de la cama con intención de recogerlos luego.

Bajé a la cocina para buscar algo de comer, o algo para beber, me moría de hambre y aun no había encontrado una fuente de alimentación decente. A una mala podía ir al hospital y manipular a alguien para que me diera alguna bolsa de sangre. Aunque tenía que andar con cuidado ya que nadie tenía que saber que era un vampiro, era algo que detestaba con toda mi alma.

En un momento escuché un ruido dentro de la casa. Salí de la cocina para mirar si había alguien en el salón, pero no veía a nadie.

-¿Hay alguien? -Pregunté en voz alta.

Estaba haciendo footing cuando noté una aura nueva y extraña a las cuales había normalmente en el pueblo. Así que curiosa la seguí, pues no me fiaba de que fuera algún cazador de brujas. Era una casa muy bonita, y de allí venía ese aura... Me acerqué y apoyé la mano para llamar a la puerta, y estaba abierta, por lo que entré.

Era una casa grande y bonita, no tanto como la de James, pero era bonita. Me senté en el sofá y esperé a que viniera quien allí vivía, hice un ruido aposta al tirar una lámpara al suelo con mi mente. Y escuché pasos de que bajaban de las escaleras, entró una chica, algo paliducha y de las del montón.
-Hola, veo que este sitio es realmente atrayente para los vampiros, pero me pregunto de qué lado estas... ¿te mandan los cazadores de brujas? ¿estás con Klaus?-le pregunté levantándome con rostro serio del sofá.

Andaba pensando en las cosas que Jake me había dicho,todo eso me tenia muy atareada. Y al no decir a nadie de mi circulo hacia que me sienta mal, pero eso tenia que olvidar por ahora. Solo quería estar tranquila averiguando de la magia negra, ya que eso tenia que vencer ,y no el a mi .
Cuando de repente vi a Faye a unos metros de mi, me hizo extraño que ella anduviese aquí y sola. Acaso estaba tramando algo, o es que estaba haciendo cosas sin que el circulo lo sepa, aunque nada me sorprendía de ella, porque cada vez hacia cosas a escondidas, hasta tratando de hacerme sentir mal . Aun no entendía el motivo , el por que ella me odiaba. Ya que desde que llegue no hice nada malo, solo me reincorpore al circulo y conocí a todos.
Me había quedado observándola sin que ella me viera, hasta que la vi entrar a la casa. Antes que se cerrara la puerta entre detrás de Faye sin que se diera cuenta. Cuando esta se sentó en el sofá me quede quieta detrás de un mueble que me tobaba. En el momento que la chica bajo, Faye le hablo sobre vampiros, Klaus. Moví la cabeza, pero de que rayos estaban hablando, como era que Faye sabia todo eso.En cuanto termino de hablar salí del lugar que estaba escondida y aparecí delante de estas dos.
-Faye que acabas de decir- Solo fue esa palabra que salió de mi boca, ya que no sabia que mas decir . Me quede parada y sorprendida mirando a ambas .
-Perdón por entrar así a tu casa . Soy Cassie Blake, y tu eres?- Dije con una sonrisa cálida mirándole a al chica.

Había una chica sentada en el sofá, era hermosa y definitivamente no era un vampiro por su modo de hacerme aquella pregunta. Tenía el pelo castaño y los ojos claros, la piel clara y me miraba con seriedad. ¿Cómo había sabido lo que era? ¿Y que era ella? y otra cosa ¿Qué hacía en MI casa? Había tirado una lampara al suelo, que gracias a Dios no era mía, aunque parecía bonita.

Después de aquella pregunta salió otra chica de detrás de uno de los muebles ¿Es que me estaban rodeando o que? Está chica era rubia y también tenía los ojos claros, la verdad es que las dos eran muy lindas. La chica rubia se presentó con el nombre de Cassie Blake y después miró otra vez a la chica con el pelo castaño. Parecía que la pregunta de la chica morena la había enfadado o preocupado, yo que se, acaba de llegar y ya tenía a dos extrañas en mi casa.

-¿Perdona? ¿De que me hablas? ¿Klaus? ¿Conoces a Klaus? -Le pregunte a la primera chica. Había escuchado hablar de ese tal Klaus, pero siempre pensé que tan solo era un mito, como otro cualquiera. Se decía que era uno de los Originales ¿Pero existian en realidad esos Originales? Por lo que había escuchado era muy fuerte y podía conseguir lo que quisiera cuando quisiera. -Yo me llamo Jen Night, es un placer y no os preocupéis, no pasa nada. -Dije aun un poco en shok y desconfiada. ¿Quienes eran estas dos?

Estaba ansiosa por la respuesta que me iba a dar esa chica, cuando de repente, salió Cassie de detrás de un armario, ¿pero qué hacía esta? De verdad, si me había seguido la había jodido pero bien.
-Cassie, ¿tanto te aburres que hasta me sigues ahora? eres realmente pesada, y lo que yo haga no es algo que precisamente te importe, y eso preséntate a quien puede ser un enemigo, tú eres... demasiado.-dije harta de la bruja rubia ya.

-Sí, lo conozco, una persona que ha tenido varios encuentros con él me ha estado informando, y Cassie, solo me aseguro de que estemos a salvo, ¿sabes? a veces me da por ser buena... estuve con un chico en el bosque y torturándole un poco porque pensé que era malo me dio la información, pero no pienso revelar su nombre, lo siento.-dije levantando los hombros y sonriendo.

Dirigí mi mirada hacia la vampira recién llegada a Mystic Falls, traté de estudiarla, sus gestos... no parecía ser nadie amenazante.
-Bueno, pues yo soy Faye, como mi compañera aquí presente a dicho, Faye Chamberlain, y si veo que eres un peligro contra nosotros, te destruiré, por lo demás un placer conocerte.-dije con una sonrisa traviesa.

La chica morena se había presentado como Faye Chamberlaine, su mirada era amenazante y sus gestos algos duros. La verdad es que intimidaba bastante, al contrario que Cassie que parecía muy amable. Faye se presento diciendo que si le molestaba la iba a pagar muy caro y me explicó que conocía a Klaus, ¡A Klaus! Madre mía, yo quería conocer a Klaus, debía de ser un tío muy poderoso y amenazante.

Las dos chicas se miraban con mucho... ¿Odio? Podría decirse que era eso. Discutían sobre algo que desconocía, pero estaba claro que Faye no era precisamente una buena chica ya que había explicado algo sobre sacar información de alguien haciéndole daño. Definitivamente no podía meterme con ella, tampoco tenía mucha intención, pero me empezaba a asustar de verdad.

-Perdonar la indiscreción pero ¿Qué sois? -Dije al fin.- Porque vampiros no soy, eso está claro, se reconocer a los de mi propia especie.

Las dos me estaban mirando muy serias, yo creo que me tomaban por tonta o algo así.

-Faye no te seguía. Volvía de hablar con Jake sobre algunas dudas que tenia, y al regresar te vi entrar y decidí venir tras de ti, ya sabes somos amigas y no quería dejarte sola, sabes a que me refiero- No me agradaba para nada ver a mi circulo separado unos a otros, o que cada uno haga lo que se les da gana. Eso no estaba bien, ya que nosotros somos un circulo debemos mantenernos siempre juntas. Al menos eso es lo que yo quería .
Sé que en algunas cosas les miento, como por ejemplo en esa bola de cristal que mi abuela me dio, el cual me dijo que nadie de mi circulo debería saber, y por eso nadie sabia de lo que yo tenia.
Desde que habíamos llegado a Mystic, había escuchado muchas cosas sobre vampiros, Licántropos, etc. Esas cosas eran algunos agradables pero algunos totalmente desagradables. Al menos no nosotros todos del circulo estábamos unidos y sabia que podíamos enfrentarnos a cualquier cosa, sé que podía salvarlos a mis amigos , haciendo lo que sea, es mas tenia un gran poder que abecés me daba miedo no poder manejarlo. Lo que no me gustaba de Faye era que hablaba de estas cosas con personas que no conocía, que hable con cualquier personas, eso nos podía poner en peligro, abecés ella no sabía controlarse cuando empezaba a hablar de algo.
-Faye, quien era ese chico di su nombre por favor. Y me sorprende que conozcas a Klaus,solo espero que no estés haciendo cosas malas detrás de tus amigos, ya sabes a quienes me refiero. O acaso Jake sabe de esto, porque no me lo dijo nada- Lo mire a los ojos enarcando una ceja, para luego dar un suspiro.
-Es un gusto conocerte Jen-Dije con una sonrisa cálida, mientras Faye le hablaba en forma amenazante. –Puedes dejar de amenazar a Jen Faye, apenas lo conocemos-Añadí mirándole seria, es que no quería que la chica sospechara algo, no quería que todo el mundo se enterara de lo que somos realmente.
-Nosotras somos amigas , humanos común, y si tienes razón en algo, no somos de tu especie, y no hay mas que decir-Conteste mirándole seriamente, mientras miraba de reojo a Faye. No le iba decir a alguien que acababa de conocer que somos unas brujas, eso jamas, a menos que sea una amiga que conozca.

¿Se pensaban que era idiota o algo? Tenía 350 años y sabía diferenciar con exactitud si la sangre que tenían en las venas era humana o no, en este caso, no lo era ¿Por que lo sabía? Pues porque la sangre humana desprendía un olor agradable para un vampiro, y aunque yo era una vampira vegetariana y con 350 años por detrás aun no había aprendido a controlar ese olor.

Su sangre, en cambio, desprendía un olor que lo había olido antes, pero apenas se notaba, era como algo lejano y no atraía para nada. Híbridos no eran, ya que había conocido a unos cuantos y luchado contra otros cuantos, y su olor me daba nauseas.

¿Qué escondían estas dos? ¿Quienes eran en realidad? Si fueran humanas tendrían miedo a los vampiro, y ellas, en cambio, me miraban como si fueran superiores, como si tuvieran poder. Eso era ¡Poder! ¿ Podrían ser brujas? Había visto a alguna a lo lejos y su olor era muy parecido y ni me agradaba ni me disgustaba, me era indiferente. Por otro lado, por lo menos una de ellas conocía a Klaus, y si era tan temible como me habían explicado ellas no estarían a salvo siendo humanas.

Si no me decían la verdad era porque algo querían esconder, igual que yo quería esconder el pequeño detalle que era un vampiro delante de los humanos. No quise discutir con ellas, y menos en mi primer día.

- Ya... simples humanas... -Dije con una sonrisa.- ¿Queréis tomar algo? Acabo de llegar a este pueblo y aun no he ido a comprar muchas cosas, pero hay café y bebidas gaseosas.