Minitrama #4: Matando al original.

"Todo va a salir bien", no paraba de decir Damon. Con un traje de chaqueta muy elegante y su pelo perfectamente peinado se paseaba Damon por aquellos preciosos jardines con una copa en la mano. Desde el primer momento se sintió observado y era conocedor de que todo estaba lleno de esos híbridos creados por Klaus. También sabía que esta batalla no sería fácil pero tenía todo perfectamente atado. Elena estaba junto a su amiga Alice en la mansión Salvatore a salvo de todo. Los demás se encontraban por aquí, Caroline, Sage etc... Nada podía fallar. Seguramente Klaus se esperase algo y tuviese algunos de sus planes preparados pero con la valiosa daga del Cazador tenían todo a su favor. El único problema era Rebekah, se encontraba fuera de juego pero conociendo su sed de venganza podría volver de nuevo y sabe Dios de que lado.

Damon caminaba tranquilo por toda la fiesta saludando a los que lo conocían, mostrando total normalidad como si no fuese a luchar ahora contra el Híbrido mas poderoso, pero no le tenía miedo. Intentaba no perder de vista a los suyos y parecía tenerlos controlados, al igual que no dejaba de vigilar a los que ya comenzaban a seguirle sus pasos. Sería complicado verse envuelto contra varios de ellos pero con Sage de su lado no podía pasarle nada. Ya en la puerta se enfrento a uno cuando no le dejó pasar pero simplemente incrustó su mano en el pecho del enemigo y le extrajo su corazón para luego quitar el cuerpo de allí y limpiarse las manos en la chaqueta de éste. Los demás se dieron cuenta de que faltaba uno de sus compañeros y por eso lo seguían. No le importaba porque tenía junto a él a Sage que pasó desapercibido porque nadie contaba con que él apareciese y a parte nadie lo conocía.
Se paró justo en la escalera y le guiñó un ojo a Caroline que estaba a lo lejos para luego tocarse la chaqueta y comprobar que seguía la estaca ahí. Por si eso era poco, llevaba granadas que harían daño a los híbridos por sus genes de licántropo, estacas de madera y por si fuera poco llevaba unas ballestas que había dejado escondidas en varios lugares del jardín. Solo los suyos sabían donde se encontraban por si tenían que usarlas.
Así que una vez que había visto que todo iba con total normalidad se sentó en un banco a esperar que alguien se acercara, pero antes le mandó un SMS a Sage.
-¿Estás preparado?

La fiesta había dado un giro inesperado. Finalmente el vampiro de la dimensión oscura había encontrado a Damon y se había enterado de los planes que este tenía, lo cual era de mucha ayuda para que su presencia en el lugar no fuera malgastada. Nadie conocía al Lannister, y eso le brindaba una ventaja especial al Salvatore. La gran mayoría de los presentes habían escuchado sobre su leyenda y el mismo Klaus había ido a la dimensión oscura y habían tenido un breve encuentro que no involucró batallas ni mucho menos palabras.

Caminaba con propiedad entre los humanos, todos disfrutando de la velada, sin saber que habían asuntos mucho mas importantes que atender que una fiesta y que estaban fuera del alcance de muchos. Observó a Damon a lo lejos y pensó en como había hecho que se armara de estacas y granadas, cosas un tanto innecesarias teniendo a consideración que sus habilidades como vampiro serían de gran ayuda contra los hibridos, a pesar de que fuera la primera vez que se enfrentaba a estas criaturas. No quería confiarse, y mucho menos contra un enemigo tan poderoso, pero tenía la sensación de que nada podía fallar esa noche y de que iban a triunfar.

Sintió una ligera vibración en el bolsillo de su chaqueta, y sacó el movil que había adquirido en esa dimensión para comunicarse. Observó el mensaje que había recibido de Damon, y tecleó rápidamente uno nuevo. Cuando terminó se recostó sobre una columna, esperando cuando le llegara alguna señal de su amigo Salvatore, y observaba mientras le llegaba el mensaje que le había escrito.

"Por supuesto. Dame alguna señal y empezamos con la diversión"

Todo había salido mal en esa maldita fiesta. Ese plan no debió fallar de ninguna manera, pero algo salió mal o mejor dicho alguien fue el que hizo que salga mal.
Toda esas personas lo pagarían por haber arruinado ese plan de Klaus, y sabíamos de quienes se trataba, en fin.
Mientras el resto se divertía, y los humanos felices sin sospechar nada, me encamine hacia la entrada de la puerta donde no había ningún humano. Buscaba a Klaus, ya que un buen rato no lo veía y no sabía de dónde estaría. Mientras caminaba mirando a mis alrededores vi a un joven sentado en una de las bancas. Eso fue lo que me llamo mucho la atención, y no dejaría sin poder ver de quien se trataba. Antes de acercarse Valerie le mando un msn a Klaus .”Te espero en la entrada de la casa, no te tardes”.
Se acerco al joven , pero al estar cerca de él , se dio cuenta de que se trataba de Damon Salvatore.
-Que sorpresa encontrarte aquí Damon y solo . ¿a quién esperas?, porque es muy raro que estes fuera de esa fiesta que esta tan divertida- dijo tranquilamente poniéndose delante de el.
Todo era raro, Damon solo por aquí, esto sí que sabía algo raro . Estos estarían tramando algo contra Klasus,eso si que no permitiría jamás . Pero lo bueno de ser una hibrida era que podía convertirme en una licántropo cuando quería . Disimule como si no sospechara nada, mostré mis sonrisa más amable , y estaba muy alerta si pasaba algo .

Recordaba muy bien su rostro, un niño bonito. recordaba que habia estado con Alice en el bosque y se habia defendido muy bien del ataque. Era fuerte, era lo que necesitaba. Stefan salvatore, ya no podia defender a la mujer que amaba, nisiquera de si mismo, pero internamente confiaba en su hermano para que lo hiciera. Damon lo haria bien, si el cuidaria de Elena, pero una idea rondaba por su mente: matar a Klaus. Si, debia matarlo, pero el no podia porque la hibrida favorita del original lo tenia bajo vigilancia, estricta y estaba en esa fiesta, no debia aparecer alli, de ninguna manera. Una cosa tenia en claro, para terminar con todo esto, debia hacer desaparecer al original.
habia pensado en compelerlo, nadie podria saber que el lo habia hecho despues de todo.Era una buena idea. Fue a la mansion Lockwood, esperando no encontrarse con Elena, Bonnie o con Caroline o con valerie en el camino, sabiendo que esta iria a hacerle preguntas de todo tipo, preguntas que el no tenia demasiadas ganas de contestar...vestido impecablemente, con gafas al estilo italiano y botas bajas, camino por las calles hasta llegar a la mansion, buscando esa cara que no olvidaría.

Mirando hacia todos lados, vio como las personas lo miraban, los transeuntes le tenian miedo, simplemente no deseaba eso, el queria vivir entre ellos, pero el era una bestia que le gustaba alimentarse con sangre y dejar secas a sus victimas. Con las manos en el bolsillo, lo vio. Con la rapidez de encontrarse detras del joven mientras se acercaba a la puerta de entrada, miro hacia los lados y asegurandose que no habia nadie, lo empujo fuertemente contra las rejas de la casa y puso las manos en la chaqueta del joven y se acerco a el, clavando su mirada en sus ojos.
-Tu y yo tenemos que hablar...

Dijo secamente, noto entonces que una chica lo estaba mirando aterrada, un poco mas y Stefan penso que se haria en sus pantalones, el olor al miedo lo excitaba, lo volvia loco, como depredador que era, pero, no era eso a lo que habia venido, asi que clavando la mirada en la joven la compelio para que olvidara lo que habia visto. Mientras la chica caminaba con tranquilidad, volvio a mirar al joven, tratando de estrar en su mente, mirandolo a los ojos. campeliendolo para que mate a Klaus. con una voz suave empezo a hablar dentro del cerebro del chico

-Mata a Klaus y protege a Elena.

Dejando al joven un tanto descolocado, lo solto bruscamente...y se alejo unos pasos, lo miro...y se dio vuelta para desaparecer de alli.

No tuvo tiempo a reaccionar, no estaba entre sus planes ser atacado en plena entrada de la mansión. Había escuchado de la fiesta debido a Alice por lo que tenía menos razones para suponer peligro en el lugar. Sintió su cuerpo golpear contra los duros barrotes de la gran puerta metálica de la Casa Lockwood, sus ojos se clavaron en su atacante como dos estacas de hielo. Era el mismo sujeto con el que había luchado en el bosque, Stefan. El joven cazador podía leer las intenciones del vampiro como si de un libro abierto se tratara. Estaba nervioso, de seguro hambriento, y eso lo hacía vulnerable a las habilidades del cazador. Su entrenada razón le decía que estaba a punto de ser compelido, pero no funcionaría, había demasiada verbena en su sistema como para que tal acción funcionase. Debía actuarlo y sabía muy bien como.
Instantáneamente ante las palabras del vampiro, los ojos de Aleksand parecieron cambiar. Seguían a los de Stefan como si de un péndulo se tratara con sus pupilas dilatándose con cada sílaba pronunciada. No tuvo que hacer mucho más puesto que el vampiro desapareció tan rápido como había llegado. Ciertamente protegería a Elena, pero apenas si sabía algo de Klaus. Un original, un ataque frontal sería un suicidio, y ni siquiera tenia las armas para hacerlo. En su cabeza no encontraba razón para lo que se la había impuesto. Si intentaba matar a Klaus no saldría con vida y por lo tanto Elena quedaría desprotegida.
Con la idea aun dándole vueltas por la cabeza decidió entrar a la mansión. La atmósfera difícilmente le resultaba agradable, había algo en ella que le ponía los cabellos de punta. No conocía a Klaus físicamente ni sabía donde encontrarlo, observaría primero la situación y actuaría acorde a lo que encuentre. Finalmente el chico decidió mezclarse entre los invitados, intentando captar con sus agudos oídos algo que le diese una idea de lo que sucedía en aquél lugar.

Off: Elena me dio permiso para entrar no podía faltar yo Ò.Ó

Bien, el plan había comenzado a ejecutarse, los vampiros se encargarían de Klaus, aún no me creía trabajando con vampiros pero en fin, ellos se veían diferentes después de todo.
Corrí entre la gente al ver que Stefan había estado hablando con Alek, de ese Salvatore no me fiaba.

Fui corriendo hacia donde él estaba.
-¿Qué tal se te presenta la noche amigo? -dije marcando con ironía la última palabra.
Miraba alrededor preocupada, pues cuando empezase todo no sabría como acabaría, pero daría todo por salvar a mi mejor amiga de ese chupasangres con delirios de grandeza.

Off: Bienvenida seas entonces Meredith, será un gusto rolear contigo!

Aquella sensación de incomodidad aún no se iba, y si era posible estaba en aumento. La velada continuaba desarrollándose con una paz sobrenatural que asustaría al más valiente. Los ojos del cazador examinaban a todos los presentes sin poder siquiera encontrar un rostro conocido, es más podría jurar jamás haber cruzado a ninguna de aquellas personas durante sus recorridos por la ciudad lo que le parecía aún mas extraño.

Los pensamientos del joven fueron interrumpidos abruptamente por una voz femenina que se dirigía a él. No conocía a su interlocutora pero había algo en ella que la hacía diferente a los demás, algo en sus ojos le resultaba familiar. Todavía con un poco de incomodidad por estar rodeado de extraños le respondió -No es que vaya mal pero... No conozco a nadie de los que están aquí. Creo que soy agua de otro pozo en este momento - intentó sonreir mientras continuaba observando los alrededores- ¿Quizás tu puedas iluminarme un poco al respecto? ¡Oh! por cierto mi nombre es Aleksand, es un gusto... -le tendió su mano para que la estrechace, por lo demás dejaría que ella terminara la oración-