No estamos solos ( Monólogo)

Reichen se encontró con sus padres adoptivos en la zona residencial de Mystic Falls. Estaba algo confundido, además de temeroso. Quería decir entonces que había llegado a este pueblo por una extraña casualidad o porque algo definitivamente no estaba bien. ¿ Cómo era posible que hubiera mas de su especie en este lugar? ¿ Qué otras cosas estaban ocultas en Mystic Falls?

- ¿Qué te pasa, Reichen? - Dijo su padre adoptivo- ¿ Por qué estas tan alterado?
- ]Tenemos problemas. Este pueblo tiene mucha historia. Estamos seguros por el momento, pero tengo la impresion de que tarde o temprano, Raleigh puede encontrarme.
- No vamos a dejarte solo, y lo sabes - Dijo su madre adoptiva- Fuimos convocados para protegerte, y eso haremos, solamente debes mantenerte tranquilo y al margen, no abuses de tus poderes.

- Pero, yo no hice nada, bueno, solo tuve un ataque de ira en la escuela, y exageré un poco, pero por fortuna había otro chico de mi especie en la escuela. No puedo correr riesgos. Por favor, pasemos a la fase siguiente. Quiero aprender defensa contra cualquier criatura inframundana que se presente aquí. No importa que mi hermano sea un vampiro.

Fernando Schulman, se acercó a Reichen, apoyando su mano en su hombro, un gesto paterno que hizo que Reichen se relajara un poco.

- Deja de tener miedo, te vamos a enseñar lo que tengas que aprender, pero por lo pronto, deja el miedo a un lado, y trata de calmarte un poco. Esta noche vamos a practicar al bosque, yo sere tu entrenador en lo que tu madre prepara la cena. ¿Estas de acuerdo?
- De acuerdo Fernando, quiero decir, papá. No sé hasta cuando vamos a poder fingir todo esto.




- Reichen - Dijo Sara- Vas a estar bien, ya te lo dijimos. Yo esta noche me encargo de prepararles algo en lo que ustedes terminan de entrenar. Te prometo que vamos a enseñarte lo necesario para que puedas defenderte de cualquier ataque de tu hermano.

Fernando y Sara compartieron un beso tierno, y despues se dirigieron con Reichen. Daba la impresión de tener una familia amorosa, aunque no fuera su verdadera familia. Se tranquilizó un poco. Fernando lo convenció de tomar la cena primero y despues irse a entrenar. Reichen se quedó sentado en la mesa, y de repente le llegó a su mente la imágen de James. Se quedó distraído, y pensativo.

- ¿ Reichen? ¿ Estás ahí?- Le hizo una seña Fernando,
- Si, Fernando. Estoy bien. Es sólo que me quedé pensando en el chico que conocí en la escuela. Jamás me había llamado la atención alguien, y menos un chico.- Se rió un poco.
-Bueno- Dijo Sara- No le veo lo malo ahí. Siempre has sido honesto con nosotros, y no te vamos a juzgar. Eres libre de que te guste quien sea. ¿Le has invitado a salir o algo?
- No, aun no. Pero es muy prematuro para hacer eso, ¿ Cómo voy a pedirle a un chico que salga conmigo? Si me mantengo oculto diciendo mentiras, y diciendo que no sé absolutamente nada de magia. Es más, quedé como el novato que no sabe usar sus poderes. Bueno, eso me pasa cuano estoy en crisis. El numerito del casillero fue horrible. Me dio tanta vergüenza. Pero de repente, apareció con esa sonrisa encantadora, y debo admitir que me gustó en cuanto lo ví.