Minitrama Simultanea: Charlando con el enemigo.

El frío anochecer se toma rápida y sigilosamente las calles del hermoso y misterioso pueblo de Mystic Falls. Las luces de los hogares se encienden y se empiezan a escuchar presurosos pasos. Los fantasmas que han regresado de la muerte para darles un festejo de lo más interesante se preguntan todos el por qué de tanto revuelo, sin saber que esa noche ocurriría el tan importante evento de inicio de año. Trajes y vestidos vuelan sin cesar, mientras a los hogares los fantasmas se dedican a entrar, y como era de esperarse la casa Salvatore no es la excepción, con las luces encendidas y dos chicas preparándose para la ocasión.

Elena Gilbert charla con una original, hay que admitir que se requiere valentía para eso, y más aún si se trata de una vampireza tan dura como lo es Rebekah, aunque esa noche no habrán de pelear, sino tan solo irán a conversar. Ganarse su confianza no será nada fácil, pero lo único que Elena ha de necesitar es un poco de tiempo para maquinar un buen plan, del que Rebekah no se va a librar y un giro inesperado pondrá las cosas a andar. No contará ninguna con que las estarán observando, pues los fantasmas salen holgazaneando, y uno en particular se encargará de que nada arruine sus siniestro planes.

Subo las escaleras con decisión dispuesta a encauzar por buen camino el plan que tenemos. Escondida en el bolsillo trasero llevo la daga para "matar" que más bien es para paralizar a vampiros originales.
Llamo a la puerta y abro.
En el interior de la habitación veo a una hermosa vampira llena de esplendor por sus cabellos dorados resplandecientes, y su remarcada figura por un ajustado vestido de satén rojo. Se mira al espejo triste e insegura. Me toca hablar un poco con ella primero obviamente.

-Hola Rebekah, sé de sobra que esto es muy duro para ti... pero ¿cómo te encuentras?-pregunto algo preocupada mientras me siento encima de la cama.