Por perra ( Libre)

Le parecía increíble, casi inaudito, que el primer lugar que se le hubiera ocurrido visitar luego de sus "vacaciones" fuera el instituto de Mystic Falls. Posiblemente se trataba a que aquel lugar le traía demasiados recuerdos, algunos esplendorosos, otros no muy gratos, pero aquel lugar era sin duda algo magnifico en su vida, razón por la cual se preguntaba ahora el motivo que lo había llevado a considerar dejar la escuela para dedicarse enteramente a la magia.

Vagaba por los patios de la escuela, caminando un rato y recuperando nostálgicos recuerdos, hasta que pudo ver a una joven rubia en las cercanías que había visto ya antes por el pueblo, y que sin embargo no sabía ni siquiera su nombre. La observó unos breves instantes hasta que, indignado, observó como esta empezaba a lanzar manzanas contra las ventanas, rompiéndolas. Sabía que no se podían tratar de manzanas normales, puesto que una fruta no podría romper de tal forma un vidrio compacto.

Hubiera seguido a la joven y la hubiera detenido de no ser porque una joven que ya antes había visto infinidad de veces se le acercó para hacerle frente. La chica recién llegada sabía de la existencia de lo sobrenatural, pero no poseía ningún don ni nada que le pudiera ser de ayuda para combatir a la rubia. Hubiera ido para ayudarle, de no ser porque una explosión dentro de la escuela lo alarmó, y mucho mas el grito de auxilio que escuchó con una voz que se le hacía demasiado familiar.

Entró corriendo al edificio en busca del lugar donde se había producido la explosión, y en el segundo piso encontró un incendio en el laboratorio de ciencias. Logró ver a Reichen, semiinconciente, siendo sacado al corredor por Aleksand, y fue rápidamente a socorrerlos, hablando rápido y sin tiempo para reencuentros.

- ¡Reichen! ¿Está bien? - Preguntó de forma agitada a Alek. Revisó al Morgan, cersiorandose de que no estuviera herido ni mucho menos tuviera cortes o sangre. Al parecer solo había sufrido una contusión y una impresión con la explosión. James entró en el laboratorio, evitando las llamas, haciendo un gran esfuerzo por soportar el calor del incendio y encontró algo cerca a la parde del fondo, junto a varios vidrios rotos. Una manzana roja relucía en el suelo, pudiendo estallar en cualquier momento, pues, ¿Que otra cosa si no las manzanas podían haber causado la explosión? No había ni rastros de olor a gas y tampoco se había manipulado fuego incorrectamente.

Con su mano derecha hizo un movimiento y manipuló la manzana de forma telequinetica para lanzarla por la ventana que había roto y la dirigió cerca a donde la rubia se encontraba, en el primer piso junto a la escuela. Se dejó de preocupar por lo que pudiera pasar con esas dos jovenes y se concentró exclusivamente en Reichen y Alek.

- Tenemos que sacar a Reichen de aquí y y salir nosotros lo más rápido posible. - Dijo a Alek, buscando una forma de calmar las llamas que empezaban a expandirse por la escuela, en conjunto con otras explosiones que onaban en la cercanía.

El peligro acechaba en aquel edificio y James procuraba salir de allí lo más pronto que le fuera posible, no solo a él sino también a Reichen, cuyo manejo de sus poderes no era algo demasiado formidable como para defenderse por si solo y de Aleksand, del que no había escuchado sino vanos rumores de boca de sus amigos y del cual no conocía si se trataba de un simple humano. De pronto un pensamiento horrible se le vino a la cabeza, puesto que James había conjurado la manzana justo frente a las narices del joven y esperaba que no le hubiera visto, aunque en realidad en esas circunstancias no le importaba si lo veían haciendo magia pues lo más importante era la supervivencia de los tres y darle una buena paliza a la que había producido todo aquello.

- Primero y más importante debemos salir de aquí. Luego podremos llamar a los bomberos, pero por ahora es mejor que salgamos...¿Has visto una toma de agua cerca a la escuela? - Se le había ocurrido una idea interesante, loca e imprevista que podría funcionar si contaba con la distracción suficiente y el poder necesario. Con una toma de agua podría canalizar el agua y direccionarlo a la escuela para apagar las llamas, pero necesitaría de un poco más de poder para hacerlo y dudaba que Reichen se encontrara en condiciones para hacer magia, a pesar de que sus labios ya habían pronunciado algunas palabras y una de ellas fuera el nombre del Cromwell. - Si, Reichen, soy yo. Espero que puedas oírme. No demoraremos en sacarte de aquí.

Iba a continuar guiándolos hasta la puerta de salida, cuando unas candentes y peligrosas llamas cerraron su paso, dejando al joven James en una situación complicada. Ya no le importaba si Alek se enteraba de lo que era, al fin y al cabo, varios ya lo sabían y sabía el modo de acallar a los que no mantuvieran prudencia en el asunto, por lo que, con un movimiento brusco de los brazos y pronunciando las palabras necesarias, las llamas se abrieron hacia los lados y les permitieron paso, mientras veían a lo lejos la puerta que daba a las, al parecer, tranquilas calles del pueblo, donde seguramente se estaría provocando el enfrentamiento entre la rubia o la humana, o bien el cadaver de la humana, asesinada por la rubia buscapleitos.

Tal vez todo había pasado demasiado rápido como para que pudiera darse cuenta de ello, pero sin saber como ni por qué, ya se hallaban en las afueras del edificio, con Faye cerca al joven Cromwell y Reichen medianamente recuperado, mientras Alek se iba rápidamente a ayudar a Elena Gilbert. No le conocía lo suficientemente bien para declararlo de manera rotunda, pero esa actitud desesperada al ver a la joven en peligro le pareció sospechosa y creyó ver un atisbo de sentimiento en los ojos y las palabras de Aleksand, pero permaneció con la boca cerrada mientras se aseguraba de que Reichen estuviera bien. Lo había extrañado demasiado como para no preocuparse de él y, sin tomar en cuenta sus protestas, lo tomó en conjunto con Faye y lo llevó al patio de atletismo. Lo dejaron allí a que respirar y se tranquilizara, mientras James escuchaba y se tensaba por la pregunta hecha por Faye.

La versión oficial radicaba en que se encontraba de vacaciones, pues por supuesto nadie podía enterarse de lo que había estado haciendo, y mucho menos Faye, que James ya conocía sus actitudes y le resultaría casi imposible soportar los celos al sencillo hecho de que James fuera buscando potenciar su poder y encontrar algo con lo que nunca se hubiera esperado topar. Al final simplemente procuró0 poner una sonrisa, despejar la mente y cumplir con su papel como buen mentiroso, que si que había desarrollado ese don desde que llegara a Mystic Falls.

- Tan solo necesitaba tomarme unas vacaciones, es todo. Lo realmente importante ahora es encontrar una toma de agua que podamos usar para impedir que la escuela se consuma en fuego. Y ya que somos dos hechiceros y una bruja, supongo que resultará sencillo.