Just Another Day.... ~ [Faye]

Me estaba empezando a preocupar tanto por darle algo de normalidad a mi vida, que poco a poco con esta obseción empezaba a perder de nuevo toda normalidad. Si rechazaba a ello, si sólo me quedaba con mi parte vampira perdería toda normalidad y humanidad, algo que no estaría dispuesta a hacer... y sino, me centraba demasiado en que todo fuera normal. Ignorando todo lo que realmente estaba pasando ahí fuera y todos los problemas, que por dejarlos a un lado, no van a desaparecer nunca.

Había dado ya varias vueltas con el coche, el depósito de gasolina se acercaba ya a la reserva. Aparqué justo enfrente de la biblioteca... haría meses... ni si quiera sabía cuantos que no entraba. Tampoco encontraba una buena razón para hacerlo. Paré el coche, y me bajé, me quedé mirando el gran edificio por un momento de pie y apoyada en el coche. Miré las largas escalera hasta la entrada, Bonnie, Elena y yo nos solíamos sentar ahí. Sonreí ante mis propios recuerdos.

Fui subiendo la vista hasta encontrarme con al figura de una chica, que sin saber como, no me transmitió para nada una buena sensación. Algo me decía que era chica no entraba entre los límites de lo determinado como "normal". Me quedé mirándola fija durante un momento, y aparté la vista al ver que ella se percataba de ello.

Ahora sin duda que esa chica no me transmitía nada bueno... intenté desviar la vista, pero había sido algo tarde ya que ella al girarse se había dado de que la estaba mirando. No parecía tener sólo las meras intenciones de disfrutar de una buena lectura en la biblioteca, además, ¿qué chica de su edad hacía eso un sábado por la tarde? Su cara... no me sonaba para nada, en Mystics acababas conociendo o al menos sonándote la cara de la gente, no habían muchos sitios donde salir a divertirse y esa chica parecía de mi edad...

Oí su frase y la miré para cerciorarme de que iban dirigidas a mí, mi nueva naturaleza de vampiresa me había dado más paciencia en ciertos momentos... pero sin duda, también había intensificado el mal carácter que tenía cuando era humana. ¿Cómo hablaba así a alguien que no conocía?

- No podrías ser de mi interés ni queriendo, me preocupan algo las puntas de tu pelo quemadas... de resto, no. - dije también devolviéndole una sonrisa burlona. Mientras una voz dentro de mí me mandaba a callar y a irme, me quedé apoyada en mi coche.

La solté inmediatamente al sentir como mi mano empezaba a arder, como si cada una de las terminaciones nerviosas fuera fulminada. Cerré el puño con fuerza intentando que el dolor cediera, mientras intentaba no gritar por si había alguien por ahí. El grito de una chica en una biblioteca llamaría demasiado la atención. Empecé a sentir que el dolor cedía y relajé el puño, la miré con rabia mientras oía lo que me decía.

- ¿No se te ocurren mejores preguntas? Porque sinceramente esa es la más estúpida que he oído últimamente - dije ahora altiva - vamos a por ti, por eso estamos aquí - mentí haciendo que ella notara la ironía - sé que eso alimentará tu ego - las rodillas se me clavaron en el suelo casi de forma automática cuando sentí que ahora era todo mi cuerpo el que estaba en llamas. Contuve todo lo que pude gritar, pero aún así se pudo oír un lamento. Vi como se dirigió a por los libros y el dolor cedió, ya sería llamar demasiado la atención. La encargada de la biblioteca vino a ver que pasaba, me acerqué y le ordené olvidar todo y que se marchara.

- Puede que a ti no te importe llamar la atención, pero intenta hacerlo cuando no estés en mi compañía, con suerte te quemen por bruja... - dije, aún desafiándola, sabía que me estaba exponiendo demasiado, pero mis sentimientos según me hacía daño se intensificaban. - ¿Dónde está Damon? - pregunté de nuevo. Desde mi nuevo estado de vampiresa, no había cosa que me preocupara más que proteger a los míos. Aunque Damon no entraba del todo en esa defición, era de los de mi lado.