A new day { Margaret gilbert}

El instituto de Mystic Falls no era el más entretenido del país, ni menos el más complicado de entender, lo malo era que aun le costaba ubicarse en horarios y salas, a veces cuando pisaba el colegio, se imaginaba en un laberinto que debía cruzar por obligación, pues no estaba muy equivocada, pues era más que enredado con los múltiples pasillos y por la gente que caminaba con aire muchas veces altivo por los costados de ella. Simplemente era un mundo nuevo para Margaret, mundo que debía darse el tiempo de conocer si no, no surgiría. Debía pasar sus días estudiando, y estudiando su alrededor.

Hoy no era un día distinto, quizás nuevos rostros se posarían en sus recuerdos, o nuevas versiones de los hechos referentes a su padre, cosa que ella trata de no hablar, sin antes aclararse con su familia, Elena & Jeremy . Con unos cuantos libros en su mano y con su bolso cruzado en su tronco, caminaba con aire de aburrimiento para llegar a su destino, la próxima clase. No se vería con nadie, ya que amigos tiene casi nulos, si no fuera por una chica castaña llamada Alice, que pocas veces se ha hablado, ya que no va en el Instituto desgraciadamente.

Doblando en unos de los pasillos escuchó dudosamente su nombre, se voltio para corroborar de quien se trataba, era una chica morena de rasgos muy armónicos, que al parecer conoció en la casa de los Gilbert. Si mal no recuerda era de apellido Bennet, su nombre poco se le venía a la cabeza. Afirmando con la cabeza la observó – Sí, Margaret, esa soy yo – Dijo tratando de poner un tono agradable – Tú debes ser la chica Bennett ¿Cierto? – Comentó apuntándola levemente moviendo su muñeca, no recordaba para nada su nombre. Ya que la presentación con Jeremy no fue en el momento más acertado aquel día.

Maggie movió su cabeza en forma de afirmación al escuchar el nombre de la chica - ¡Claro! Bonnie, es un nombre poco común en realidad no sé cómo se me fue a olvidar – Comentó con algo de duda, ya que sabía las razones por las cuales su nombre no fue recordado. Bonnie aquel día había llegado en medio de un altercado entre Jeremy y Margaret, discusión que se produjo por ciertas preguntas que se vinieron a la cabeza de la castaña cuando Jeremy empezó a responderle acerca de su padre, John. No entendía porque siempre sus ojos cambiaban cuando se trataba de contarle la historia, o las razones del por qué, pero cada vez estaba más segura que algo extraño pasaba en esa casa.

La chica mientras hablaba se acercó pues era un acto afable y gentil de su parte darse un tiempo para hablar con una de las chicas nuevas del instituto. Pues por lo que sabía habían varios nuevos en aquel lugar, quizás qué razón los trajo acá, a este alejado pueblo que lleva bien puesto el nombre – Pues, en realidad no interrumpes nada, solo trataba de ubicarme – Dijo afirmando sus libros de historia y de ciencias que llevaba en su mano, eran algo pesados para ella. Maggie nunca ha tenido fuerza para nada, muchas veces su madre trataba de que se alimentara mejor, pero cuando sus labios probaron por primera vez el alcohol y el cigarrillo, la alimentación sana se esfumó de su vida, y el cuerpo firme que tenía se convirtió en menudo y flacucho.

Aquella pregunta le había hecho pensar un poco “¿Cómo va todo?... Todo va igual, nadie me da explicaciones seguras acerca de mi padre, de sus amigos, de sus enemigos, todo me confunden cada día más” pensaba mientras observaba la mirada gentil y a la vez intimidante de la joven, tenía una mirada profunda pero muy amena. Quería tener amigas, pero no sabía si Bonnie era de confianza plena – Y creo que todo sigue igual como antes, perdida en el pueblo, poca gente conocida, y no encuentro la verdad de las cosas – Dijo con un tono pensante, para luego agregar – Tema que tu por supuesto debes saber – Comentó finalmente, refiriéndose a lo ocurrido hace meses atrás. No quería sonar pesada ni nada con Bonnie pero era un tema del que ella estaba al tanto, de seguro. Maggie llevó la mirada hacia su horario que llevaba en un hoja arriba de sus libros – ¿Me ayudas a llegar a la sala de historia? – Dijo tratando de invitarla a caminar.